LAS PERLAS
El cacique Pedrarias hizo pescar perlas a sus
nadadores delante de los españoles (...) Los que entraron
a pescar eran grandes nadadores a lo somormujo, y criados toda
la vida en aquel oficio.Fueron en barquillos cuando estaba en
calma el mar pues de otra manera no entran.Echaron una piedra
por ancla a cada canoa, atada con bejucos, que son fuertes y
correosos como varas de avellano.Se zambulleron a buscar ostiones
con sendas talegas y saquillos al cuello y salieron una y muchas
veces cargados de ellos.Entran cuatro, seis y hasta diez estados
de agua, porque cuanto mayor es la concha, tanto más hondo
anda y está; y si alguna vez suben arriba las grandes,
es cuando hay tormenta, aunque andan de un lado a otro buscando
de comer. Pero en hallando su pasto, se están quietas
hasta que se les acaba o sienten que las buscan.Se pegan tanto
a las peñas y suelo, y unas con otras, que es menester
mucha fuerza para despegarlas y muchas veces no pueden, y otras
las dejan, pensando que son piedras.También se ahogan
muchos pescándolas o porque les falta el aliento, forcejeando
para arrancarlas, o porque se les enreda y traba la soguilla
, o los desbarrigan y comen peces carniceros que hay, como son
los tiburones.Las talegas que se ponen al cuello son para echar
las conchas; las soguillas para atárselas, echándoselas
por la espalda con dos cantos sujetos a ellas por pesga contra
la fuerza del agua, que no los levante y mude. De esta manera
pescan las perlas en todas las Indias; y porque se morían
muchos pescándolas con los susodichos peligros, y con
los grandes y continuos trabajos, poca comida y malos tratos
que les daban, ordenó el Emperador una ley (...) que castiga
con pena de muerte al que llevase por fuerza a indio ninguno
libre a pescar perlas (...) Escriben los antiguos por gran cosa
tener una concha cuatro o cinco perlas;pues yo digo que se han
cogido en las Indias y Nuevo Mundo por nuestros españoles,
muchas de ellas con diez , veinte y treinta perlas, y hasta algunas
con más de ciento, aunque menudas. Cuando no hay más
que una, es mayor y mucho mejor. Dicen que cuando son muchas
están como huevos pequeñitos en la madre de las
gallinas, y que paren las conchas, lo cual no creo, porque si
pariesen, no serían tan grandes, si es que no están
preñadas por siempre jamás.Bien es verdad que a
cierto tiempo del año se tiñe algo el mar en Cubagua,
donde más perlas se han pescado y ahí arguyen que
desovan y que les viene su purgación como a las mujeres.Las
perlas amarillas, azules, verdes y de otros colores que hay,debe
ser artificial, aunque la naturaleza puede diferenciarlas (...)
Cuando asan las conchas para comer, dicen que las perlas se vuelven
negras, y entonces no vale nada el nácar y berrueco, con
lo cual suelen muchas veces engañarse los bobos y los
locos (...) La mejor y más preciada forma y figura de
perla es la redonda y no es mala la que parece pera o bellota,
ni desechan la hueca como media avellana ni la tuerta ni chiquita.(...)
En fin, colman las perlas la riqueza de oro, plata y esmeraldas
que hemos traído de las Indias.(...)
Grabado de
De Bry que basado en los relatos de las Casas represrenta la
crueldad de los Españoles para con los indígenas
(Rómulo D. Carbia: Historia de la leyenda negra Hispano-
Americana). |
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