LA CIUDAD DE
NOMBRE DE DIOS
Esta ciudad se halla en la costa , orientada de
levante a poniente, en medio de un gran bosque. Es un lugar malsano,
especialmente en invierno, por el gran calor y la humedad de
la tierra, así como por un pantano que la ciñe
por un sector de poniente, lo que hace que muera mucha gente.
En cuanto a las casas, son
como las de Panamá. Cuando yo vivía en esta gobernación,
habitaban en ella unos quince o veinte mercaderes que vendían
al por mayor, siendo el resto casas y tiendas propiedad de comerciantes,
especieros, marineros, taberneros y gentes de algunos otros oficios
necesarios.Todos los mercaderes que tienen casa en Nombre de
Dios la tienen también en Panamá y aguantan tanto
allí que se han hecho ricos. En la banda norte está
el puerto, que tiene capacidad para muchos barcos. En cuanto
a las cosas de España que este insalubre terreno produce,
hay algunos limones, naranjas, rabanillos del tamaño de
la cola de un ratón, berzas y lechugas, aunque pequeñas,
pocas y no demasiado buenas. El resto procede de la Española,
de Cuba y de la región de Nicaragua; me refiero al maíz,
el cazabe, la carne salada, los cerdos y las batatas; desde Panamá
se llevan vacas, cuando quieren comer carne fresca y de España
se lleva el resto , como ya he dicho.
En aquellas selvas, por la
banda de levante, no muy lejos de Nombre de Dios, hay algunos
grupos de negros prófugos que han matado a muchos españoles,
enviados por los gobernadores de la región para aniquilarlos,
y que en tales lugares, junto a algunos ríos, han encontrado
algunas casas de indios y se han aliado con ellos. Cuentan con
flechas envenadas, y a menudo muchos de ellos van hasta el camino
de Panamá, y a cuantos españoles les caen en las
manos cruelmente los matan.Y como en época invernal las
barcas que van por el río Chagres, por los vientos contrarios,
tardan mucho en llegar, a menudo los mercaderes envían
a Panamá algunos productos, dándose el caso de
que a veces se encuentran con los prófugos, que les arrebatan
todas las mercancías dejando a los negros que guían
las mulas si no quieren irse con ellos.
Y este es el resumen de los
tratos y contratos de la ciudad de Panamá y de Nombre
de Dios. |