NOMBRE DE DIOS C.R.M. La tierra que está poblada en aqueste reyno hasta donde se extiende la jurisdicción de vuestra real Audiencia de Panamá, consiste en espacio de ochenta leguas de longitud, que es desde el Golfo de San Miguel hasta la Concepción de Veragua; y de latitud veinte y cuatro leguas, que es desde la misma ciudad de la Concepción hasta la Philipina. Por la parte de la ciudad de la Concepción confina la mar del Norte media legua; y por la de la Philipina el mar del Sur, y por donde menos latitud tiene aqueste reyno es de la ciudad del Nombre de Dios, puerto de la mar del Norte hasta la ciudad de Panamá, puerto de la mar del Sur, que son doce leguas, puesto que por el camino real hay diez y ocho a causa de lo que se rodea por la aspereza de la tierra; aquesta distancia de las dichas ochenta leguas se anda y trata por los moradores deste reyno, porque la demas tierra que con esta confina está por conquistar de los yndios de guerra que la habitan.
Divídase este espacio de tierra habitada en dos partes principales; la una es la provincia de Veragua, que tiene de término treinta leguas de longitud, que son desde la dicha ciudad de la Concepción hasta la población de Meriato, y de latitud veynte leguas por donde más se extiende, que es desde el río del Calobre hasta la dicha ciudad de la Concepción.En esta provincia los lugares poblados son la dicha ciudad de la Concepción, que es la más principal y donde está la caja de vuestra real Hacienda y reside vuestro Gobernador y Oficiales de vuestra real Hacienda; tendrá treinta vecinos cuyas haciendas son negros que les sacan oro: ordenados por su cuadrillas asisten de ordinario cincuenta o sesenta hombres y habrá casas treinta y cinco o cuarenta; tres leguas adelante de este lugar está el asiento de las minas donde sacan el oro, que se dice el río de Santiago de Turluri, adonde los dichos negros mineros están; habrá en este asiento más de treinta casas, tienen iglesia y clérigo que les dice misa a costa de los señores de los dichos negros. Doce leguas de aqueste asiento hay otra ciudad que se dice Santa Fe, que fue la primera población en el descubrimiento de aquesta provincia; tendrá treinta vecinos que tienen por hacienda llevar a vender su ganado a la gente de las dichas minas para su sustentación. Fue fundador de estas dos ciudades Francisco Vasquez, primer gobernador y descubridor desta provincia, extremeño de Badajoz. Veinte leguas adelante de la ciudad de Santa Fee hay otro lugar que llaman la Philipina, que pobló Alonso Vaca, nacido en aquestas partes. Tiene veinte vecinos, susténtanse del maíz que los indios que allí tienen les dan, los cuales indios son pocos y pobres y no muy sujetos; repartiolos a los otros vecinos de la Philipina el dicho Gobernador Vaca. Cinco leguas del dicho lugar de la Philipina por la mar, y por la tierra veinte, hay otra población que llaman Meriato, que no es pueblo formado, mas de que asisten en él siete u ocho vecinos con cincuenta negros sacando oro. Gobiérnase esta provincia por un Gobernador que Vuestra Majestad provee, que como dije asiste en la ciudad de la Concepción, para quien se apela de los alcaldes ordinarios de los lugares dichos.Toda aquesta tierra es muy montuosa, de grande aspereza y no se puede andar a caballo sino a pie; llueve la mayor parte del año excesivamente, con que crecen los ríos de manera que se han llevado por dos veces la dicha ciudad de la Concepción; los árboles son muy crecidos y espesos, que no hay ningún prado ni tierra rasa.Para edificar las casas convino cortar los árboles que antes estaban; tiene muchos ríos caudalosos de agua dulce y buena para beber; en los montes no se cría caza sino muy poca y apenas se ven aves.
La calidad de esta tierra es muy húmeda y juntamente calurosa, excepto Santa Fe, que por estar en lugar muy alto es tierra fría y toda esta provincia es mal sana. Los hombres que la moran andan muy amarillos de color, y las piernas hinchadas de que muchos mueren. Empero, el oro que desta tierra se saca, aunque no es demasiada cantidad es muy fino, de veinte y dos quilates y un grano, que viene a ser un grano menos de la ley; y ésta es, en suma la provincia de Veragua. La otra segunda parte de este reyno, es el que propiamente se dice Tierra-Firme, cabeza del cual es la ciudad de Panamá, adonde reside vuestra Real Audiencia, presidente y oidores e iglesia catedral. El asiento de esta ciudad es en la ribera del mar del Sur. Tendrá cuatrocientas casas, y aunque son de madera son muy perfeccionadas en que habrá quinientos vecinos, y de ordinario asisten ochocientos hombres poco más o menos. Es la gente muy política, todos españoles y gran parte dellos originarios de la ciudad de Sevilla. Es gente de mucho entendimiento; su oficio es tratar y contratar, excepto quince o veinte vecinos que tratan los campos y viven de los ganados y hacienda que en ellos tienen. Es por la mayor parte gente rica, aunque de poco acá han venido en necesidad a causa de los excesivos gastos y precios que las cosas valen y la calidad del buen tratamiento de sus personas y orden de su casa. En este pueblo está la gente con poco asiento y como de camino para pasar al Perú o venir a España.Es mucho el comercio y trato de esta ciudad, así de las cosas de España como del Perú por estar en medio de los dos mares del Norte y del Sur, y muy acomodada para las contrataciones.
Tiene buenos campos rasos y muchos prados fértiles y abundosos de yerba y no se cultivan por falta de gente, y la que hay no se inclina al trabajo dello. Críase mucho ganado de vacas en abundancia y no otro ganado.Tienen también por hacienda los vecinos de Panamá recuas de mulas y barcos con sus esclavos que las administran. Los barcos suben desde la ciudad del Nombre de Dios de llevar las mercaderías que vienen en las flotas de España por el río de Chagre a la casa que llaman de Cruces, que es como un depósito a donde se ponen y juntan las mercaderías. Es esta casa propios de la ciudad de Panamá. Hay en ella hechas cámaras que alquilan a los mercaderes, cada día por medio peso cada día. Hay de distancia del Nombre de Dios a la boca del dicho río de Chagre diez y ocho leguas por la mar, que por tierra no se puede caminar por la aspereza y fragosidad de las montañas y arboledas desta tierra; y desde la boca del dicho río de Chagre hasta la cassa a la ciudad de Panamá seis por tierra. A la boca deste río andan de ordinario los corsarios para robar los dichos barcos, en que han hecho mucho daño. Las recuas que son muchas y de mucho precio, sirven de traer asimismo, las mercaderías y pasajeros desde la ciudad del Nombre de Dios, y desde la dicha cassa de Cruces a Panamá. En el sitio de la dicha cassa de Cruces podría haber población de vecinos y sería muy cómoda , en especial para labranzas de maíz y otras simenteras para provimiento de la gente que sube por el río y concurre en la dicha cassa. Es este no caudaloso y de mucho deleite, de agua muy dulce y clara, y sus riberas muy umbrosas por las muchas arboledas que tienen. Cerca del pueblo, por la parte que no es tierra rasa, comienza el monte, el cual es tan lleno de arboledas, que no se puede andar por él si no es cortando las ramas con que está muy entretejido y espeso, que es ocasión que los negros cimarrones estén tan fortalecidos por la comodidad que tienen para se esconder y defenderse, que andando por él sucede muchas veces que sin ser sentidos llegan a la ciudad por la parte que con el monte confina, y de allí hacen presa de las negras que hallan. Tiene buenas aguas, aunque algo apartadas, y cerca del pueblo está un pequeño río de que se sirve la ciudad, aunque no es agua tan sana.Hay tres monasterios de frailes aunque no muy poblados, que son San Francisco, Santo Domingo y la Merced. El más antiguo es La Merced, donde residen cinco o seis religiosos, luego San Francisco, que tendrá siete u ocho, y el más nuevo Santo Domingo, que tendrá tres o cuatro; son casas muy pobres que de limosnas del pueblo se sustentan. Hay un hospital que es el remedio de esta tierra adonde de todas enfermedades para ser curados se recogen los enfermos pobres, que son de ordinario más de sesenta.Es proveido de las limosnas que el pueblo le hace, porque la renta que tiene aunque es mil y seiscientos pesos es poca, porque él gasta más de seis mil.Tiénese gran cuidado con el regalo de los pobres, porque demás del servicio y administrador que tiene, el Presidente y Oidores y los Alcaldes y Regidores, y la más gente principal del pueblo asisten todos los días por su turno en el dicho hospital para ver el tratamiento y necesidad que los pobres tienen, de donde resulta mucho beneficio para que con más cuidado sean curados. La Iglesia Catedral sola hay esa; es muy galano el templo aunque de madera.Las dignidades que con el Reverendísismo Obispo asisten en el ministerio della y están de presente son deán y chantre y un canónigo. Los diezmos y renta desta Santa Iglesia y las demás de este distrito pónese por relación más larga al fin de esta descripción. Está aquesta ciudad muy molestada de los negros cimarrones que andan por el monte, bajando divididos en cuadrillas con sus capitanes y un negro rey a quien todos obedecen y por quien se gobiernan.Andan por el monte desnudos en carnes;traen por armas, de ordinario , arcos muy grandes y fuertes, con agudas flechas y unas lancillas mayores que dardos y machetes, y no usan de yerba para las flechas ni de otro veneno, porque no lo saben; ni tienen arcabuces, ni otras armas ingeniosas, porque como son bárbaros no tienen industria para las hacer, aunque entre ellos hay herreros que hacen los yerros de las lanzas y flechas y salen al camino de Dios a Panamá; matan de ordinario la gente que encuentran y hacen daño en las estancias y hatos de ganado, por do los señores dellos no tienen hacienda segura; aunque en todo tiempo son muy perjudiciales, cuando se juntan con franceses o ingleses con quien tienen amistad, son muy dañosos, y valiéndose de la industria y armas de estos extranjeros, por donde aqueste pueblo está expuesto a grande peligro destos enemigos. La calidad de la tierra es ser muy calurosa, que arde el sol con muy grande fuerza. Está en altura de nueve grados. Los días y noches son iguales, solo hacen diferencia como de tres cuartos de hora en tiempo de verano, que es de diciembre hasta todo abril. Son las noches frescas y el cielo muy sereno y claro, y los demás meses del año es tiempo de invierno; las noches muy tenebrosas; llueve con gran tempestad de muchos truenos y rayos. Es tierra enferma, aunque no tanto como la de Veragua.La malicie del aire corrompe toda cosa, que hasta el hierro consume y deshace. No se coge trigo alguno en esta tierra; traen del Perú harina, aunque es muy abundante de caza de monte y de otras aves.A la orilla de la mar, junto a las casas donde vuestra Real Audiencia reside, está el puerto donde se recogen los navíos y barcos pequeños para se aprestar, porque de él no pueden salir cargados por no haber tanta agua con que pueden salir y porque cuando aquesta mar mengua, que es dos veces entre día y noche, retrayéndose las aguas más de una legua, quedan los navíos y barcos en seco, que si estuviesen cargados no podrían sostenerse, a cuya causa todos los navíos grandes se recogen y cargan en una isla, dos leguas de esta ciudad, en otro puerto muy abrigado y apacible, que llaman de Perico, adonde de ordinario vienen de Perú y Nicaragua más de cuarenta navíos cada año. De esta ciudad a quince leguas,
están más de doce a quince islas que llaman de
las Perlas, adonde algunos vecinos desta ciudad tienen por trato
sacar perlas con sus esclavos en cantidad. A cinco leguas de
Panamá está la isla de Otoque y a tres la de Taboga,
donde está algunos vecinos de Panamá entretenidos
en la labranza y agricultura de ellas, sembrando y cogiendo maíz.
A diez y ocho leguas de la ciudad de Panamá está
la del Nombre de Dios, puerto de la mar del Norte donde todas
las flotas y navíos que vienen de España se recogen.
Hay en este pueblo doscientas casas, las cuales todas no las habitan sus dueños sino es en tiempo de flota, cuando van a comprar y recibir su hacienda, y en el demás tiempo del año asistirán hasta cincuenta vecinos; es tierra muy malsana a causa de estar rodeada por la parte de tierra de montes muy espesos y cerrados que la cercan, por do mucha gente de las flotas de España mueren allí, de manera que la reputan por sepultura de españoles. Llueve la mayor parte del año y el cielo está casi siempre nublado y hace calor excesivo. Está este pueblo muy infestado de los corsarios de la Mar del Norte y de cimarrones por tierra. La iglesia es muy buen templo y muy capaz; hay un pobre monasterio de frailes dominicos, do asisten un o dos religiosos; tiene un hospital, aunque no tan proveido como convenía para los muchos enfermos que en él se recogen; tiene poca renta, que de limosna de los vecinos se remedia. Treinta leguas de la ciudad de Panamá hay otra pequeña ciudad que llaman Natá a quien vuestra Real Audiencia de Panamá provee de alcalde mayor que la gobierna; tendrá sesenta vecinos y susténtanse de su labranza y crianza y son en efecto labradores como los de Castilla;es lugar apacible y de buen asiento y fértiles campos.Tres leguas adelante deste pueblo de Natá, están los pueblos de indios, el uno se dice Ola y el otro Pueblo Nuevo de los Reyes de Chirú; tendrá cada uno poco más de cien indios, no tiene encomenderos, antes son libres, pagan de servicio a Vuestra Majestad los diezmos del ganado que crían y del maíz que cogen. Gobiérnalos un indio de ellos que elige la ciudad de Natá, y cuando de él no se satisfacen acuden a vuestra real Audiencia y les elige otro. A nueve leguas del dicho lugar de Natá está otro pueblo de españoles que ha poco que se pobló de los que ahora está en él; que se dice la Villa de Los Santos; tendrá cincuenta vecinos labradores, que con el maíz y el ganado que crían proveen a la ciudad de Panamá; porque cogen cada año más de treinta mil fanegas de maíz; gozan de buenas aguas y campos. Media legua deste lugar está un pueblo de indios que se dice Cubitá, do están noventa o cien indios y son libres como los demás y pobres; ejercítanse en coger maíz y criar ganado. Hay asimismo otro pueblo de indios, seis leguas de Panamá,que llaman Chepo; tendrá ciento y treinta vecinos de indios con su cacique y siete a ocho españoles; también son aquellos indios libres como los ya dichos; cada pueblo tiene su iglesia y clérigo que los doctrina.Sirven a Vuestra Majestad con los diezmos de lo que cogen.La gente de trabajo y servicio son negros todos, porque de la gente blanca ninguno hay que sirva , ni se dé al trabajo a cuya causa es grande la suma de negros que en este reino están, que hecha computación particular vienen a ser los siguientes: TERMINO DE PANAMA
En la Provincia de Veraguas
En el término de Natá
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