Cambio Hípico
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Carlos Alberto Martínez
EPASA
La década de los noventa sería también la de un intento de alcanzar los más de ocho mil triunfos del látigo panameño Laffit Pincay Jr., una meta que se había propuesto tras el retiro oficial a mediados de los ochenta, del gran Willie Shoemaker.La hípica, tendría igualmente sus legionarios que no sólo buscaría su destino en Estados Unidos, sino también en Arabia Saudí y Singapur, mientras que en la Unión, los jinetes Alexis Solís y René Douglas, imponen la sangre nueva a este deporte aportando triunfos, de los cuales Solís llega a participar en la Copa Mundial de Dubai, en los Emiratos Arabes Unidos, y adoptaría luego la nacionalidad estadounidense. En Panamá, la hípica marcaría desde 1994, en las intenciones de privatización del Hipo-Remón, que se concretizaron en 1998, cuando el coso hípico juandieño pasó a manos de la empresa puertorriqueña Equus Gaming, que ganó la licitación pública y teniendo como su primer gerente al preparador y cronista deportivo, Rafael “Raffy” Fernández, en tanto que nuestro país no solo alcanzaría tres nuevos triunfos en Clásicos del Caribe en Puerto Rico, entre 1992 y 1996, y en Trinidad & Tobago en 1998, sino que además logra el Clásico Confraternidad de 1992, 1997 y 1998, y obtiene la sede de Panamá para el Clásico del Caribe y Confraternidad de 1999.
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