EDITORA PANAMA AMERICA: historia de Panamá

De Kelly a Rivera
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Carlos Alberto Martínez
EPASA
El béisbol panameño tuvo en este final de década y de siglo, una incursión de jugadores jóvenes provenientes de los Campeonatos Nacionales de Béisbol Juvenil. Entre ellos, destacaría primero, la presencia de Roberto Kelly, quien ocuparía la distinción en 10 años, luego de una relativa baja de peloteros que eran transferidos de la primera nómina a equipos de las menores o a otros países.
Kelly, abrió nuevamente la alternativa al ingresar al primer equipo de los Yankees de Nueva York desde 1988, pero luego bajaría su nivel de juego y tuvo que pasar por Cincinnati y Seattle hasta parar a finales de la década de los noventa a los Rangers de Texas.
Pero de esta camada de talentos, llegarían a sobresalir dos jugadores quienes contribuirían al principal equipo de las Mayores, los Yankees de Nueva York, al máximo sitial de “Equipo del Siglo”: Mariano Rivera y Ramiro Mendoza.
Ambos jugadores, llegaron a ocupar la difícil posición tanto de lanzador relevista como de abridor, y ambos no procedían de la ciudad capital o de Colón y Bocas del Toro. Rivera, originario de una familia de pescadores en Puerto Caimito, en el Pacífico panameño y cercana a La Chorrera en el Sector Oeste, llegó a los Yankees procedente del Columbus de Triple A, y llegaría a ser relevista intermedio en los partidos en que cerraba Jim Wettland, que era el cerrador estelar para que en 1996, los “Mulos” derrotaran en la Serie Mundial de ese año a los Bravos de Atlanta, mientras que Mendoza, también lo hizo del Columbus para estar en esa serie aunque no fue utilizado.
Ambos, volverían a llevar a los Yankees a unos “playoffs” en 1997, pero chocaron con los Indios de Cleveland y quedaron eliminados, aunque volvieron a la Serie Mundial de 1998 para barrer en los 4 partidos a los Padres de San Diego, y al finalizar el siglo, en 1999, lo haría ante los Bravos.
Pero el béisbol no se concretó a estos jugadores, sino que señaló la consolidación de una directiva federada que presidiría Eduardo De Bello, cuando en 1993, los Campeonatos Nacionales de Béisbol Mayor llegaban a su Cincuentenario y estaría polarizado en sus finales con equipos como Panamá Metro, Herrera, Coclé y Chiriquí, cuya provincia sería dividida por dos regiones deportivas, que son Chiriquí y Chiriquí Occidente, pertenecientes a los sectores de Tierras Altas.
A nivel internacional, participarían en los campeonatos mundiales de 1994 y 1998 y ganarían torneos regionales eliminatorios incluídos los juveniles de 1999 en Taiwan, y a nivel de Pequeñas Ligas, destacó sus títulos latinoamericanos y su aproximación a un campeonato mundial de clubes, en 1993, con el equipo de Chiriquí.