La crianza panameña sigue ganando en el Caribe

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Carlos Alberto Martínez
EPASA

El elevaje de la hípica panameña siguió cosechando logros a nivel internacional. Aún cuando en 1984, Panamá albergó en el Hipódromo Presidente Remón el Clásico del Caribe y que fuera ganado en final estrecho por la delegación colombiana, la nación canalera ganó tres clásicos, todos ellos fuera del país.

En 1981, el ejemplar El Cómico ganó este clásico al iniciar la década en el Hipódromo Nuevo Comandante de Canóvanas, Puerto Rico, repitiéndolo cuatro años más tarde con el caballo Patilargo en La Rinconada de Caracas, Venezuela, y nuevamente pasarían cuatro años para otro triunfo, en Puerto Rico, esta vez con el corcel Pan de los Pobres.

En ese año de 1981, un jinete panameño estuvo a punto de lograr la Triple Corona de la hípica estadounidense con un solo ejemplar a cargo. Jorge Velásquez, montando a Pleasant Colony, estuvo a una sóla victoria pero marcó un hito histórico al lograr las dos carreras en secuencia, el Derby de Kentucky y el Preakness Stakes, pero en el Belmont Stakes, fue vencido por G. Martens, quien montó a Summing.

Pero en los ochenta, los grandes símbolos hípicos como Velásquez, Jacinto Vásquez y Laffit Pincay Jr., comenzaban a tener un mayor protagonismo en la Breeders Cup (Copa de Criadores) iniciado en 1984.

 

 


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