anamá tuvo como primer campeón mundial de boxeo a Teófilo “Panamá” Al Brown, y la afición boxística esperó casi cuatro décadas para un nuevo monarca, en la personalidad de Ismael Laguna quien lo perdía y recuperaba y luego lo perdía hasta su retiro en 1972.En 1972, cuatro de los cinco boxeadores que estaban retando a títulos mundiales, alcanzaron la meta. En Marzo, el primero lo fue Alfonso “Peppermint” Frazier, quien derrotaría en Panamá al entonces campeón argentino Nicolino Loche en los junior welters, y un mes después, Ernesto “Ñato” Marcel lo alcanzó en los plumas derrotando en Maracay, Venezuela al “vale”Antonio Gómez y Enrique “Maravilla” Pínder en los gallos sobre el mexicano Roberto Herrera.
Pero de ellos uno, se haría notar como el más carismático y el que ubica mayormente a Panamá en el plano mundial, Roberto “Mano de Piedra” Durán, quien tras pasar algunas vicisitudes en los que se le negó su participación en el equipo olímpico panameño a los Panamericanos de Winnipeg y los Olímpicos de México, entre 1967 y 1968, decide ir al profesionalismo y su demoledora pegada y forma de definición por la vía rápida lo condujeron de su forma invicta a una pelea por el título mundial ligero que legó Ismael Laguna.
El 26 de julio de 1972, marcó el día cumbre del triunfo de Durán sobre el británico Ken Buchanan por nocaut técnico en el 13er. round en combate celebrado en el Madison Square Garden de Nueva York. De allí que marcó el inicio de una brillante carrera boxística en la serie de los ligeros que incluyó su primera derrota y una rivalidad con quien entablaría más tarde una buena amistad hasta su muerte víctima del virus del HIV, el puertorriqueño Esteban De Jesús, a quien luego ganaría en dos ocasiones.
Frazier, quien fuera el primero en marcar un título mundial y antes fue el primer boxeador aficionado en los Juegos Olímpicos, en 1964, perdería en dos oportunidades ante el colombiano Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, mientras que Pínder lo perdería ante el mexicano Romeo Anaya también en dos oportunidades, y Marcel sería el único púgil panameño quien se retiraría campeón mundial de los plumas tras dos peleas cerradas ante el nicaragüense Alexis Argüello, quien luego sería un digno sucesor y haría historia en su país.
El quinto que debió pelear título era Antonio “El Buchí” Amaya, pero no logró su conquista del título en Japón.
Luego, siguieron nuevos campeones en una sóla década como Rigoberto Riasco, Jaime “Cieguito” Ríos, Alfonso “Piedrita” López, Antonio “El Brujo” Ortega, Jorge Luján y Eusebio Pedroza, estos últimos, ganarían sus títulos tras muchos intentos fallidos, al final del decenio.