Panam� en v�speras, durante y despu�s de la II GuerraMundial: (1936-1948)

Imagen foto

El Dr. Sergio Gonz�lez Ru�z, candidato a la presidencia en 1948, rodeado de seguidores

línea
.............................................
Dr. Celestino Andr�s Ara�z
Dra. Patricia Pizzurno

Crisis pol�tica y bonanza econ�mica.

Los gobiernos de Juan Dem�stenes Arosemena y Augusto Samuel Boyd

Despu�s de las dif�ciles elecciones de 1936, Juan Dem�stenes Arosemena asumi� la presidencia en medio de funestos y sombr�os presagios. Ello pareci� corrobarrse cuando se produjeron varios conatos de golpe, asonadas y levantamientos. Esta situaci�n provoc� que el poder civil pr�cticamente se sujetara al policial que a partir de entonces comenz� a adquirir cada vez m�s relevancia.

Pese a este panorama tan desconsolador, el gobierno realiz�, en l�neas generales , una buena labor . El Presidente legisl� acertadamente en cuanto a cultura y educaci�n con el objetivo de elevar el nivel de vida de los paname�os. Con tal fin, se cre� la Escuela Normal de Santiago de Veraguas y se atendieron las necesidades m�s urgentes del interior del pa�s.Tambi�n durante su gesti�n se realizaron en Panam� los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, para lo cual el gobierno construy� el Estadio Nacional, la Piscina Ol�mpica y el Gimnasio. Pero, sin duda, uno de los proyectos m�s caros de Arosemena fue la reforma de la Constituci�n Nacional que no se llev� a efecto pues, en diciembre de 1939, el primer mandatario falleci� sin que se adoptaran las medidas necesarias.

Poco antes de su muerte, se form� el Jurado Nacional de Elecciones , integrado mayormente por partidarios de Arnulfo Arias, quien hab�a sido postulado por la Coalici�n Nacional, integrada por los Partidos Nacional Revolucionario, Conservador, Liberal, Dem�crata y el Liberal Unido. Entretanto, Ricardo J, Alfaro tambi�n fue candidatizado por el Frente Popular integrado por los Partidos Liberal Doctrinario, Socialista y Liberal Renovador. Acci�n Comunal, por su parte, denunci� las irregularidades cometidas en la elecci�n del Jurado Nacional de Elecciones, al tiempo que acus� al Presidente Arosemena de fascista y llam� a su administraci�n "r�gimen de los desatinos", respaldando la postulaci�n de Alfaro.

La muerte del Presidente Arosemena no alter� los planes trazados por el gobierno. Su sucesor Augusto Samuel Boyd, se pleg�, sin dificultad, a los lineamientos ya establecidos.

De inmediato, se puso de manifiesto que el candidato oficial era Arnulfo Arias quien ,en diciembre de 1939, regres� al pa�s, despu�s de haber ocupado el cargo de Ministro de Panam� en Par�s. A poco de llegar dio a conocer su c�lebre Doctrina Paname�ista que rechazaba el tutelaje extranjero, la inmigraci�n indeseable y hac�a un llamado a rescatar y proteger nuestros componentes �tnicos tradicionales. Este nacionalismo a ultranza tomada de Acci�n Comunal y reforzado durante su estancia europea, cuando estaban en boga las ideolog�as con una fuerte carga nacionalista, le atrajo muchos seguidores.

Por su parte, Alfaro regres� de Washington y de inmediato denunci� que Arias era el candidato del gobierno, as� como tambi�n los m�todos brutales empleados por la Polic�a contra sus seguidores.

Poco despu�s, en marzo de 1940, se organiz� la Guardia C�vica Nacional a cargo del Teniente Coronel Nicol�s Ardito Barletta, cuyo objetivo era sostener la candidatura de Arias. En realidad, se trataba de cuerpos militares casi tropas de choque o asalto como las de los pa�ses totalitarios. Al parecer, los seguidores de Alfaro intentaron organizar una sublevaci�n, pero la misma no se materializ�, por lo cual no les qued� otro camino que seguir denunciando los abusos cometidos por el gobierno.

El 31 de mayo de 1940 , pocos d�as antes de las elecciones Alfaro public� un Memor�ndum en el que negaba enf�ticamente que el Frente Popular estuviera organizando un movimiento subversivo, pero acusaba al gobierno de Boyd de perseguir a sus copartidarios y de utilizar indebidamente los dineros del Tesoro a favor de la campa�a de su contrincante. Es m�s, le solicitaba al pueblo que no se presentara a emitir su voto el d�a 2 de junio, en se�al de protesta.

Sea como fuere, las elecciones se llevaron a cabo ese d�a, con la exclusiva participaci�n de Arnulfo Arias, quien recibi� una mayor�a abrumadora de votos. Pero la conciliaci�n nacional no lleg� y Ricardo J. Alfaro tuvo que trasladarse a los Estados Unidos, donde residi� hasta el derrocamiento del Presidente Arias.

 

 


Copyright 1995-2000, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A.