EDITORA PANAMA AMERICA: historia de Panamá

El retorno al modelo tradicional (1932 - 1936)
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Dr. Celestino Andrés Araúz
Dra. Patricia Pizzurno
Cuando en octubre de 1932 Harmodio Arias asumió la presidencia de la República, el país vivía una de las peores crisis económicas de su historia, producto de la caída de la Bolsa de Nueva York en 1929 y de la consiguiente depresión mundial. En Panamá, además, incidían otros factores que agravaban aún más la situación, tales como la dependencia externa y el modelo económico terciario, transitista y de servicios. Es más, para entonces la nación se encontraba endeudada lo que incidía negativamente en el comportamiento económico. El desempleo trepó hasta índices nunca antes alcanzados y ello se tradujo en insatisfacción social que se reflejó en el movimiento inquilinario de mediados de 1932. De manera que el panorama era desconsolador.
Harmodio Arias se propuso adoptar medidas enérgicas aunque resultaran antipopulares con el fin de paliar la situación. Así, a poco de asumir se votó la Ley 11 , conocida como Ley de Hierro, por la cual se rebajaron los sueldos de los empleados públicos hasta un 25%, se suprimieron los viáticos a los funcionarios públicos; se prohibió devengar más de un salario por persona.; se proscribió a los miembros de una misma familia acumular sueldos sino era en proporción al número de personas que dependían de dichos salarios y se reglamentó el pago de viáticos, al tiempo que se redujeron las tarifas de electricidad, al igual que los cánones de arrendamiento. También se desplegó una gran actividad en la percepción de impuestos y en la persecución del fraude al erario público. Poco a poco, la economía comenzó a mostrar signos de recuperación.
Arias también tuvo que hacer frente al problema inquilinario. Para ello se formó la Junta de Inquilinato , integrada por representantes de los caseros, los arrendatarios y el gobierno, que debía solucionar el problema de los más necesitados. Finalmente se llegó a una solución cuando se votó la primera ley de inquilinato.
El gobierno también tuvo que atender al país agro. Para ello adquirió tierras con el fin de repartir entre los pequeños agricultores que carecían de parcelas. Con este objetivo se creó la Junta Agraria y se establecieron colonias agrícolas en diversos puntos del interior. Igualmente, se constituyó el Fondo del Obrero y del Agricultor, para utilizarlo en la ejecución de obras públicas y proporcionar trabajo a los desocupados. El dinero se obtenía descontando un porcentaje del salario de aquellos que estaban trabajando.
Todas estas medidas se pudieron adoptar gracias a que la ley 34 de 1932 autorizó al Presidente a aplicar cualquier medida fiscal , económica y financiera necesaria para mejorar el estado de la hacienda. Se nombró, también, una Junta Asesora del Presidente en este campo. Asimismo, se creó la Caja de Ahorros con el fin de estimular el ahorro entre la población, al tiempo que se promulgó una ley sobre jubilaciones,en 1935. El gobierno debía aportar una cantidad en tanto que el empleado otra y se jubilaría con las 2/3 partes de su salario, siempre que atestiguara que había trabajado para el gobierno durante 20 años. Pero el plan no prosperó por la falta de recursos del Estado.
También Arias impuso la cédula de identidad personal en lugar de las cédulas de votación que habían imperado hasta entonces y que se expedían en ocasión de los torneos electorales. En el sector de las obras públicas el gobierno desplegó una ingente labor con el fin de dar trabajo al mayor número posible de desocupados. Se organizó, así, un ambicioso plan, no sólo en la capital sino en todo el interior del país y en Colón que abarcó desde la pavimentación de las calles hasta la construcción de escuelas y hospitales.
Para poder prevenir y evitar la introducción de productos de contrabando e impedir el ingreso de "elementos indeseables", desde la Zona del Canal, el gobierno gestionó la consecución de sitios para aduanas y oficinas de inmigración en los puertos de Balboa y Cristóbal.
Gracias a las atinadas medidas económicas adoptadas, así como al ahorro del gobierno, Panamá logró superar la grave crisis financiera y Harmodio Arias dejó al terminar su mandato un millón de dólares en el Tesoro Nacional. Pero sin duda dos de los mayores logros de la administración Arias fueron la fundación de la Universidad de Panamá, en 1935, así como la firma del Tratado General de Amistad y Cooperación, o Arias-Roosevelt que fue la primera enmienda del ignominioso pacto de 1903.