Con honores por parte de la comunidad santiagüeña, vecinos y familiares despidieron a Inés María de Gómez, una de las primeras mujeres en ingresar a la Policía Nacional en 1968, con la entrada al poder del General Omar Torrijos Herrera.
Inés María de Gómez, mejor conocida como "Mama Inés", residente en Santiago, prestó sus servicios como asistente al servicio administrativo en la zona de Veraguas, por largos años hasta lograr su jubilación.
La comunidad santiagueña dio su último adiós a Inés de Gómez, en la Iglesia Catedral de Santiago y luego en el cementerio municipal de esta ciudad, dejando ahora un gran vacío La Calle La Tronosa, donde vivió hasta el momento de su deceso al sufrir una larga enfermedad.
La Calle La Tronosa amaneció en silencio como parte del dolor al fallecer esta mujer humilde que debe servir de ejemplo a esta sociedad y a las futuras generaciones por su intachable labor dentro de la Policía Nacional.