El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Harley James Mitchell, dijo adiós ayer a su gestión como presidente de esta Corporación de Justicia, en el periodo 2008-2009, y puntualizó que el país está demandando sacrificios e interés de parte de los funcionarios del Órgano Judicial.
Mitchell, quien presidió la Sala Cuarta de la Corte Suprema de Justicia junto a sus colegas Víctor Benavides y su homóloga Esmeralda Arosemena de Troitiño, que deja el cargo el próximo 31 de diciembre, dijo que se destacaron por iniciar el programa de descarga judicial y evitar que los detenidos siguieran esperando un juicio por más de 4 años.
Desde el 2008, se implementó el programa de juicios en los centros carcelarios, y se logró disminuir los calendarios de audiencias para los magistrados y jueces que estaban a cargo de deslindar procesos.
El trabajo de la gestión de Mitchell se destacó por las auditorías judiciales realizadas en el 2008 a 60 despachos, donde solo se logró alcanzar la meta del 54%, debido a indicios en algunos casos de actos de corrupción. En el 2009, se planificaron las auditorías en 13 despachos, de los cuales se auditaron 9 donde existen procesos de 33 quiebras.