Simón Jiménez, de 39 años, murió al recibir diez machetazos de parte de Luis Alberto Pérez, de la misma edad, a primeras horas de la noche del domingo.
Jiménez se disponía a cruzar un puente colgante en la comunidad de Jacú, Bugaba.
Jiménez quedó tirado en el suelo en medio de gran cantidad de sangre con visibles heridas profundas en la espalda, pecho y el brazo izquierdo casi separado del resto del cuerpo.
El sindicado que produjo el homicidio número 35 en las estadísticas del 2004, fue detenido; los primeros informes revelan que en su momento dijo que mató a Jiménez en defensa propia. El arma que utilizó para el ilícito también fue recuperada por las autoridades.
MOVIL: POR UNAS YUCAS
Hasta el momento, la causa más aparente para el brutal asesinato parecen ser viejas rencillas entre la víctima y el victimario, quienes residían en la misma comunidad.
Una fuente que participa en las investigaciones dijo que supuestamente el sindicado había sido objeto de hurto de unas yucas por parte del ultimado momentos antes de ocurrir el suceso.