El brasileño Ronaldinho, consagrado por primera vez en su carrera mejor jugador mundial del año por la Federación Internacional de fútbol (FIFA), este lunes en Zúrich, manifestó sentirse "feliz" y destacó los méritos de sus rivales al lauro, el francés Thierry Henry y el ucraniano Andrei Shevchenko.
"Para mí, el simple hecho de estar aquí (nominado entre los tres mejores) es una gran alegría. Ya era una victoria, pues nunca fui un goleador", señaló.