Investigadores españoles y alemanes han dado con una de las claves que explica la transmisión sexual del VIH. Se han topado, casi sin pretenderlo, con que un ingrediente del semen aumenta la capacidad del virus para infectar al organismo y facilita su propagación.
El trabajo estaba diseñado en un principio para averiguar si el semen contenía partículas capaces de bloquear al VIH y encontró justo lo contrario, una proteína, denominada SEVI, que en lugar de impedir el avance del virus del sida le ayuda a penetrar en las células del organismo. "La proteína actúa como un 'ferry'. Recoge las partículas del virus y las transporta al interior de las células", indica uno de los expertos alemanes. Para favorecer el contagio, SEVI concentra el virus en la superficie de las células que van a ser infectadas.