Por primera vez los médicos han usado células madre de grasa extraída por liposucción para corregir defectos en el seno de mujeres a las que se han extirpado porciones cancerosas.
El método todavía es experimental, pero resulta prometedor para millones de mujeres que han quedado con senos deformados o muy diferentes uno del otro tras operarse de cáncer. También pudiera ser una forma para aumentar el volumen de senos sanos sin utilizar implantes artificiales. Hasta ahora sólo se ha probado en dos docenas de mujeres en un estudio en Japón, pero los médicos en Estados Unidos dicen que la técnica tiene un gran potencial.