Massera se niega declarar ante juez por
robo de menores
Emilio Massera en una foto de 1975, fue
detenido el pasado 24 de noviembre de 1998.
Buenos Aires
EFE
El ex almirante Emilio Massera,
uno de los hombres fuertes del último régimen militar argentino,
se negó ayer a declarar por el delito de robo de menores ante el
juez federal Adolfo Bagnasco, quien rechazó una recusación
que presentó en su contra la defensa del ex marino.
Tras negarse a declarar, Massera, de 73 años, fue autorizado a
dejar el juzgado para cumplir con el arresto domiciliario que le impuso
la jueza federal María Servini de Cubría en una causa por
la sustracción de un menor durante la última dictadura militar
(1976-1983).
El abogado de Massera, Miguel Angel Arce, sostuvo en la recusación
presentada contra el juez Bagnasco que éste incurrió en +prejuzgamiento"
y que Massera sufre "doble acción penal por un mismo delito"
por el cual "ya ha sido juzgado".
Bagnasco había llamado a declarar al ex almirante por su presunta
implicación en la elaboración de un plan para sustraer a hijos
de personas detenidas ilegalmente durante la dictadura militar y, después,
desaparecidas con presunción de muerte.
Pero Arce recusó al juez pocos minutos antes de la hora fijada
para el comienzo de la declaración indagatoria al ex marino, cuando
éste ya había sido trasladado al juzgado bajo fuertes medidas
de seguridad.
Poco después de que Bagnasco rechazara la recusación, el
ex comandante de la primera junta militar se amparó en el derecho
de no declarar en su propia contra.
El abogado de Massera sostiene que éste ya fue juzgado y absuelto
en 1985 por el delito de robo de niños y que Bagnasco es "incompetente"
porque la jueza Servini de Cubría lleva una causa contra el ex almirante
por el robo de un niño que se originó antes.
El letrado sostiene que Bagnasco incurrió en "prejuzgamiento"
al señalar en declaraciones a la prensa local que los militares y
ex miembros de las Fuerzas Armadas que declaren en el marco de su causa
quedarán detenidos por el robo de menores.
El abogado Alberto Pedroncini, quien es parte de la querella en la causa
de Bagnasco, dijo que la defensa del ex marino +adoptó la táctica
de bloquear la investigación que realiza el magistrado, que es muy
completa, y prefiere centrar todo en el juzgado de Servini de Cubría
como una maniobra dilatoria".
Ante el juzgado de Bagnasco se concentraron partidarios de Massera y
detractores del ex marino del Movimiento Socialista de los Trabajadores
(MST).
Massera, quien integró la primera junta del gobierno militar,
fue detenido el pasado 24 de noviembre por orden de Servini de Cubría
bajo la acusación de sustracción de un menor y enviado a una
cárcel de Campo de Mayo, en las afueras de Buenos Aires.
Días más tarde, la jueza autorizó su ingreso en
el Hospital Naval de la capital argentina, debido a que los médicos
diagnosticaron al ex marino una arritmia cardiaca.
Servini de Cubría concedió a Massera el arresto domiciliario,
un beneficio que puede gozar por ser mayor de 70 años.
El ex presidente de facto argentino Jorge Videla cumple desde julio pasado
arresto domiciliario, también bajo la acusación de robo de
menores durante la dictadura militar.
Videla y Massera fueron condenados a prisión perpetua en 1985,
tras la restauración de la democracia, junto a otros ex comandantes,
pero cinco años después resultaron beneficiados por un indulto
del presidente argentino, Carlos Menem.
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