Niña perdida no se
ahogó; la secuestraron

Vladimir Rodríguez
Crítica en línea

La niña Katiuska Murillo Lagaite, de 3 años, quien supuestamente desapareció arrastrada por la corriente del río Palomo, el pasado 7 de noviembre en la comunidad de Nueva Libia, fue raptada por Santos Valencia, de nacionalidad colombiana, debido a una deuda que mantenía el padre de la niña con él, aseguraron los familiares de la menor.

La madre de Katiuska, Eva Lagaite de Murillo, reveló que la hermanita de Katiuska, Manyeli, de 5 años, le había dicho a su padre "Chucho" que un sujeto salió de un carro y se la había llevado pero él no dijo nada.

Además, Murillo indicó que recibía amenazas a través de varias llamadas teléfonicas del señor Santos Valencia, donde este le ponía a su hija llorando y a pesar que el señor Valencia se encuentra detenido, aún continúa raptada la menor,s por lo que se sospecha de la esposa del colombiano, conocida como "Vera".

Santos Valencia sacaba oro en un lugar conocido como Cuanga en la provincia de Colón por lo que Jesús María, padre de la niña, le pidio B/400.00 dólares prestados pero por la difícil situación económica en la que se encontraba no le había podido pagar, por lo que decidió frecuentar el lugar cercano a su residencia y secuestrar a la niña en un automóvil.

 

 

 

 

 

 

Murillo indicó que recibía amenazas a través de varias llamadas teléfonicas del señor Santos Valencia, donde este le ponía a su hija llorando.

 

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