Doña Idalia García tendrá hoy un día triste. Su pequeña hija Yeri Yerlin Arias, de 7 años, murió ayer a causa de las balas que dos pistoleros descargaron en los predios del edificio Hortencia 3, en Santa Cruz y alcanzaron a la niña.
Yeri era una niña llena de ilusiones, soñaba con ser enfermera. "Era una de las más aventajadas de mi clase", afirmó apesadumbrado maestro Ovidio Jiménez, del II grado C vespertino de la Escuela Pedro J Sosa, del corregimiento de Calidonia.
La tarde del sábado cuando la niña jugaba con un celular en un banquito una bala traspasó la puerta del apartamento de su familia y se le alojó en el cerebro.
