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Nueve años después de la desafortunada acción del caballo boricua Slurry Oil, que le quitó toda opción al triunfo al panameño Aquiles en el XXVI Clásico Internacional del Caribe, uno de sus hijos, Figo, buscará la venganza en la misma pista del Hipódromo El Comandante, en Canóvanas, Puerto Rico.
Figo, el "goleador" de la hípica panameña, que es nuestro principal representante en la prueba dotada de una bolsa de 300 mil dólares, tendrá de aliada a otra hija de Aquiles, se trata de Dancing Queen, que luego de la lesión de Jed Ted, un día antes del viaje, pasó de elegible a ocupar el cupo de éste en la carrera que tiene recorrido de una milla y un octavo.
Precisamente, Figo, defensor del Stud Las Perlas y bajo el acondicionamiento de Alberto Paz Rodríguez, al igual que Dancing Queen, de propiedad de Víctor Tawachi y entrenada por Rubén Orillac, irán en pos de la séptima victoria panameña en el Derby caribeño en las pistas borinqueñas, siendo el país visitante que más veces ha ganado este evento en Puerto Rico.
El doblecoronado Figo realizó en la mañana de ayer dos vueltas a galope en pelo y sigue siendo considerado como un rival de cuidado para la carrera del domingo, que reparte nada menos que 180 mil dólares para el ganador.
Recordando lo que aconteció en 1993, Aquiles, que era uno de los favoritos en el Clásico del Caribe de ese año, recibió un tremendo golpe de parte de Slurry Oil, conducido por el aprendiz Paco García, que bajó violentamente en los primeros metros de la carrera ocasionándole al alazán Aquiles una seria lesión en un tendón, aún así el valiente potro vino de lejos para ocupar la segunda posición detrás de Verset's Jet, que hizo una punta fácil y se adjudicó el evento.
Tan seria fue la lesión que sufrió Aquiles que tuvieron que tomarle dieciocho puntos de sutura, lo cual jamás podrá olvidarse, sobre todo que la misma pudo acabar con la campaña pistera del noble hijo de Donzel en Blankyta Queen por Elva's Queen. El Clásico del Caribe este año enfrentará a diez ejemplares. |
