Sábado 28 de nov. de 1998

 









 

 


FAMILIA
Las drogas que parecen seguras son particularmente peligrosas

Robert L. DuPont Jr. M.D.

O
tra clave para entender cuáles drogas fueron las principales creadoras de problemas durante las últimas dos décadas es revisar la imagen que se tenía de cada droga. Las que se consideraban "seguras" y "divertidas" llegaron a considerarse como "peligrosas". Así, la marihuana, la cocaína y en menor grado los estimulantes como anfetaminas, superaron a drogas más peligrosas, como la heroína, el LDS y los barbitúricos. A estas drogas las he llamado de "entrada" debido a que la mayoría de las personas las utilizan para entrar a la drogadicción. Esta "puerta" es atractiva para millones de jóvenes en todo el mundo precisamente porque se consideran las menos dañinas.

Durante las últimas dos décadas la juventud dudó de sus padres en todo, pero no tan profundamente como respecto a las drogas. Con frecuencia, la actitud fue: Por qué tienen que enseñarme? El hecho de que los adultos tuvieran muy poca experiencia con estas nuevas drogas se sumó a la convicción de la sabiduría única de la juventud. En ella existía un sentimiento de que "debes averiguarlo por ti mismo", y esto significaba para muchos experimentar con las drogas. El resultado de todo este experimento fue que a muchos les gustaron. Siguieron usándolas y animaron a sus amigos para que también lo hicieran.

En esta ausencia de autoridad adulta, muchos esperaban que la comunidad científica pudiera proporcionar razones que convencieran a la juventud de que no las consumieran, incluyendo el alcohol y el tabaco, así como la marihuana y otras drogas ilegales. No hubo una voz fuerte que se comprometiera a ayudar a los adolescentes. De hecho, las repetidas declaraciones de los científicos como "aún no lo sabemos", o el aparente conflicto entre las opiniones de los expertos, alimentaron la epidemia de drogadicción.

Como resultado, decenas de millones de jóvenes llegaron a la conclusión de que tampoco en esto los adultos tenían algo que enseñarles. Consideraron que el uso del alcohol y el tabaco de los adultos era una manifestación de la hipocresía de la autoridad adulta cuando se referían a la prevención de drogadicción: "un toque no es peor que una borrachera".

Una de las primeras lecciones que aprendí en mi entrenamiento médico fue extraída de las palabras de un antiguo asaltabancos, Willie Sutton. Cuando finalmente la policía lo detuvo, le preguntaron porqué robaba bancos. "Porque", dijo Willie, "es ahí donde está el dinero". Ahora, si nos preguntamos Dónde está el "banco de salud de este país"? podríamos muy bien parafrasear las palabras de Willie y decir "está en la juventud". Si estamos buscando la forma de salvar la salud y prolongar la vida de la juventud, debemos darnos cuenta de que el factor decisivo está en el estilo de vida.

 

 

 

 


 

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