Por primera vez en la historia de los AMA, como popularmente se conoce a los American Music Awards, ha sido el público el que con sus votos ha elegido a los ganadores. Así, el podio de la 35ª edición de estos premios quedó formado por dos de las recientes estrellas del programa de televisión American Idol, versión estadounidense de Operación Triunfo. Las jóvenes promesas desbancaron a los cantantes más veteranos y subieron hasta tres veces al escenario, para hacerse con las preciadas pirámides.
Carrie Underwood se llevó los premios a la Mejor Artista de Country, Mejor Álbum, por Some hearts, y un reconocimiento al tono preferido de teléfono móvil, mientras que Chris Daughtry hizo lo propio en las categorías de Mejor Álbum Pop
Rock, por su disco homónimo, Artista Contemporáneo y Artista Revelación.
Otros de los nombres que sonaron en el Teatro Nokia de Los Ángeles son ya viejos conocidos en el engranaje de los premios musicales. Fergie, ex vocalista de The Black Eyed Peas, se alzó como la Mejor Artista femenina de Pop/Rock y Justin Timberlake, Mejor Artista masculino en dicha categoría y Mejor Álbum, tuvo que pronunciar su discurso vía satélite desde Australia. Beyoncé Knowles que acudió con su hermana Solange, sorprendiendo de nuevo ambas, por su estilo y su extraordinario parecido físico.
En otras categorías destacaron Jennifer López, Mejor Artista Latina, Rihanna, Mejor Artista femenina de Soul/R&B, y la Mejor Banda Sonora fue para uno de los fenómenos de la temporada, High School Musical 2.