El máximo líder del grupo chií libanés Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, amenazó ayer con "cortar la mano" de quienes intenten detener a miembros de su organización por su presunta implicación en el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri.
"Cortaré las manos que se dirijan contra uno solo de ellos (miembros de Hizbulá)", afirmó Nasralá en una videoconferencia transmitida por las televisiones libanesas, como viene siendo habitual en él.
El clérigo chií se refería al Tribunal Especial para el Líbano, que deberá juzgar a los asesinos de Hariri, fallecido en un atentado el 14 de febrero del 2005, y que tiene previsto emitir una acusación antes de finales de este año en la que podría implicar a miembros de Hizbulá.
Asimismo, denunció a quienes acusan a integrantes de su grupo del magnicidio y dijo que "son ellos los que mataron a Hariri".