San Isidro parecía ayer una Venecia. El fuerte aguacero provocó inundaciones en la vía principal, que se convirtió en un río que arrastraba vehículos, basura y toda clase de desechos.
Varios negocios ubicados al nivel de la calle resultaron inundados y faltó poco para que varias cabinas del teléfono público quedaran cubiertas por las aguas.
Los autos sedan quedaban cubiertos del agua color chocolate cuando sus conductores se arriesgaban a transitar por la vía.Las fuertes lluvias y descargas eléctricas cubrieron ayer gran parte de los distritos de Panamá y San Miguelito, Colón y Bocas del Toro.