"¿Hasta cuándo tanta delincuencia?", se preguntan los ciudadanos decentes.
Arturo González, un señor de 68 años que vive en Los Cántaros, Nuevo Tocumen, denunció que los maleantes se suben a los buses del área y atacan a los pasajeros y hasta al chofer llevándose las pertenencias y los pocos reales que se ganan decentemente, trabajando.
Recientemente, dijo, ladrones golpearon al chofer con la cacha del revólver, le rompieron la cabeza después de robar a los pasajeros, y se bajaron como "Juan por su casa".
La Policía "no los agarra" a pesar de que las víctimas los describen, según dijo.