Alrededor de 300 personas (la mayoría del interior) que requieren cirugías especializadas tuvieron que retornar a sus hogares sin recibir atención por el paro de médicos, informó ayer Roger Barés, presidente del Comité de Protección al Paciente y Familiares (PROPAFA).
"Estos pacientes, la gente más pobre de nuestro país, retornaron a sus ciudades tristes porque, pese a que se había prometido la atención de las cirugías programadas, no se cumplió", indicó.
Según el dirigente, los galenos deben deponer esta actitud y buscar el diálogo con el gobierno para resolver este problema que afecta a los más pobres.
Barés manifestó su rechazo al paro en compañía de representantes de la Asociación Nacional de Pacientes Hipertensos y la Asociación Nacional de Diabéticos.