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La explosión ocurrió después de que más de 10 miembros de dos grupos ligados a la ETA fueran detenidos la semana pasada por orden del juez Baltasar Garzón. Foto AP  |
Un vehículo cargado de explosivos, presuntamente colocado por el grupo separatista vasco ETA, estalló ayer en la mañana en Madrid, hiriendo a más de 100 personas, entre ellas una madre y su hija de tres años, dijeron las autoridades españolas. Casi una hora después de la explosión, la fuerza pública detuvo a dos sospechosos de haber realizado el atentado.
Según las autoridades son Aitor García Aliaga, sospechoso desde hace tiempo de pertenecer a la ETA, y Ana Belén Egués Gurruchaga, ex concejal del que fuera partido Herri Batasuna, llamado ahora Batasusa, el brazo político de ETA. "Creemos que son los dos que realizaron el ataque, sin duda alguna", dijo a The Associated Press un vocero del Ministerio del Interior.
El vocero del servicio municipal de ambulancias Emilio Benito dijo que 99 víctimas fueron atendidas con heridas, casi todas con cortes y shock. Al mediar la mañana solamente cuatro personas continuaban hospitalizadas, entre ellas una madre y su hija de tres años, Pío Cabanillas dijo que la explosión fue tan fuerte que pudo haber causado "una verdadera matanza". La explosión ocurrió en una zona residencial y de oficinas durante la hora en que gran cantidad de personas asisten a sus trabajos.
El ministro del Interior, Mariano Rajoy, dijo que al parecer, el atentado estaba dirigido contra Juan Junquera, secretario general del departamento de política científica del gobierno, cuyo vehículo pasaba por el área cuando estalló la bomba. Junquera, ex ministro del Interior y de Defensa, resultó levemente herido. Rajoy indicó que la mayoría de los heridos sufrieron sólo lesiones de poca importancia y cortes.
Aproximadamente una hora después del ataque, la policía arrestó a un hombre y a una mujer, al parecer basándose en datos de un transeúnte que los siguió al verlos abandonar el lugar en forma sospechosa y que alertó a la fuerza pública. Ambos portaban mochilas con explosivos, una pistola del calibre 9 milímetros parabellum, varios cargadores, pelucas y documentos falsos, dijo un vocero policial.
El vocero de los bomberos dijo que 15 vehículos fueron destruidos en la explosión. La bomba estalló cerca de la sede española de IBM, una empresa multinacional fabricante de computadoras, y una sucursal del banco BBVA. |
