 |
Hasta el momento no se ha ofrecido una estimación sobre las pérdidas económicas dejadas por el huracán.  |
Cuba, con sus cuentas económicas ya castigadas, enfrentaba ayer martes nuevos desafíos dejados por el paso del huracán Michelle: recuperar sembradíos, reparar la infraestructura y levantar el tendido eléctrico. La Defensa Nacional dijo que Michelle destruyó unas 2.000 casas, la mayoría viviendas de techo de palma o madera.
Pero hasta ahora no se ofrece un balance global de los daños en hectáreas de cultivos que van desde plátano y azúcar hasta café y cítricos, o en la infraestructura nacional.
Sin embargo, los reportes parciales no son los más esperanzadores: se perdieron 90.000 toneladas de naranjas en Matanzas, de acuerdo al oficial diario Granma. El diario, órgano oficial del Partido Comunista y casi el ciento por ciento de las áreas plataneras de otros territorios".
El Ministerio de la Industria Básica, oficina a cargo del suministro eléctrico, calificó las averías causadas por Michelle como "los mayores daños históricos del país en la transmisión de electricidad".
La estatal eléctrica espera poder restituir el servicio en unas 72 horas, y por ahora se da prioridad a hospitales, centros de suministro de gas doméstico y frigoríficos.
Solo se ha recuperado tales servicios para sectores de La Habana y la más occidental de las provincias cubanas, Pinar del Río. Pero en la mayor parte de la capital hasta casi el oriente cubano, en la provincia de Ciego de Avila, permanecían cortados.
Las clases en colegios seguían suspendidas y se reanudarán este miércoles, dijo el ministro de Educación, Luis Ignacio Gómez. Tras su paso por Cuba el domingo, Michelle se debilitó y perdía sus características tropicales, disminuyendo sus vientos de 210 a unos 120 kilómetros por hora (130 a 75 millas por hora), y ahora se encontraba a unos 650 kilómetros (400 millas) al sureste de Bermuda, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Huracanes, en Miami.
El presidente del parlamento chino, Li Pen, quien se encuentra de visita en la isla, anunció que como gesto de solidaridad donará unos 604.000 dólares a Cuba. "Los daños están por debajo de lo que se esperaba" por la magnitud del fenómeno, dijo Castro. Agregó que para la fuerza de los vientos, el huracán hizo menos daños que otros en el pasado como Lili, de categoría 3, en 1996.
Castro consideró que Michelle, que tuvo una categoría 4, escogió la ruta más "amable" para atravesar Cuba debido a que inicialmente se pensó que podría afectar poblaciones como la capital. "La naturaleza se pudo haber portado peor", acotó Castro. |
