Félix Alberto Salamín, poeta, cantautor religioso, oriundo del distrito de Pesé, provincia de Herrera, entregó su alma al Creador el pasado 28 de octubre.
RECUERDOS
En una entrevista realizada a este insigne y humilde herrerano hace dos años, nos contó cómo realizó sus primeros pininos en el folclor cuando cursaba estudios en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemana, con en el conjunto típico dirigido por la profesora Matilde García.
Hijo de dos grandes educadores y apasionados con el folclor, doña Obdulia Quintero de Salamín y Don David Salamín, quien tocaba el violín, le gustaba mucho las piezas típicas.
INICIOS
Comenzó con la composición de versos en décimas después que se graduó de maestro en la Normal, allá por los años 60, cuando compuso una décima dedicada a la Docencia, con la cual obtuvo mención honorífica en el Festival de La Mejorana en Guararé; desde entonces se le encendió la veta de los versos.
Al consultarle sobre los cambios actuales en la décima, argumentó el compositor , que en la actualidad se han dado cambios en la décima, antes era más autóctona y reducida, ahora es más comercial (cantaderas).
Soy compositor de décimas, pero la canto solamente en eventos especiales, le he escrito a la Patria, a las costumbres, a mi pueblo y a sus tradiciones, sobre todo a Dios y María Rosa Mística en la parte religiosa.
CATOLICO A CARTA CABAL
Alberto Salamín fue testimonio del poder sanador del Señor y de la Virgen María, hizo su testimonio en décimas en el templo de la Divina Misericordia y Rosa Mística, es aquí, más que todo donde puso sus dones al servicio de la Iglesia, introdujo lo típico en los Salmos, sin quitar la esencia de los Salmos, la palabra de Dios no se puede cambiar, solo se puede enriquecer. Dejó más de 100 salmos arreglados en piezas típicas y en distintos torrentes.
Uno muy especial para él era el Salmo 23, "El Señor es mi pastor nada me falta, en verdes praderas me hace gozar, convirtió mi alma", cantado en estilo de Lamento.
COMPOSICIONES
En el CD Música de Cámara Folclórica en un concierto con el maestro Luis Enrique Casal y su sobrino Gustavo Salamín, compuso dos temas "A Pesé", su pueblo natal, "Mi Patria chica" y "La Península de Azuero", una mejorana en torrente gallino.
Compuso además tamboreras especiales para la Escuela Nacional de Danzas, donde su esposa, la profesora Filadelfia de Salamín, es la subdirectora.