El Barcelona se adaptó mejor al campo impracticable de la Rosaleda, prolongó su momento dulce y truncó ayer con un 4-1 la buena racha de un Málaga que, después de dos temporadas en Segunda División, volvía a recibir a uno de los grandes.
La lluvia estuvo a punto de cancelar el encuentro, pero al final el colegiado Velasco Carballo, junto con los dos equipos, decidió que el enfrentamiento se disputara.
El Barcelona, técnicamente superior, no tardó en marcar. Una falta en la frontal del área de Apoño a Messi, la aprovechó Xavi en el m.5 para colocar el balón en la escuadra. Duda igualó para Málaga, pero Messi, nuevamente Xavi y Weligton en propia meta, terminaron por hundir y cortar la racha de cuatro victorias del Málaga del técnico panameño Julio César Dely Valdés.