Las lluvias registradas en los últimos días, en Barú, continúan ocasionando serias dificultades para las familias que aún no tienen viviendas, después del terremoto del pasado 25 de diciembre.

Días después del terremoto, una comisión evaluó sus hogares y las marcaron con letras rojas para reparación y en algunos casos para demolición, pero ya han pasado 10 meses y nadie regresó.