Nadie cuestiona que la llegada del alero Kevin Garnett y el escolta Ray Allen a los Celtics de Boston le dan al equipo con más títulos de liga en la historia de la NBA la proyección de favorito para conseguir el próximo de la Conferencia Este.
Sin embargo, tanto Garnett, que dejó a los Timberwolves de Minnesota tras 12 años de frustraciones, como Allen, que viajó desde Seattle tras pasar sin pena ni gloria por los SuperSonics, son conscientes que ese favoritismo tendrán que demostrarlo en el campo ante rivales que también se han reforzado.