El presidente del PRD, Francisco Sánchez Cárdenas, fue claro ayer al advertir que su colectivo "no apadrina" ningún acto de corrupción de amigos, copartidarios ni de nadie, pero advirtió que toda investigación debe darse respetando el debido proceso y sin presionar al Ministerio Público ni al Órgano Judicial, para pasen facturas a adversarios del actual Gobierno.
Sánchez Cárdenas, quien visitó ayer la redacción de "Crítica", dijo que el CEN transitorio del PRD tiene cuatro propósitos fundamentales: la unidad del partido, su reestructuración, ejercer su papel de oposición y fortalecer la democracia.
El dirigente perredista advirtió que el colectivo hará una "oposición dura", porque de esa forma han sido tratados por el actual Gobierno, al cual tildó de autoritario.
Horas antes, Sánchez Cárdenas -tras una reunión con el fiscal electoral, Boris Barrios- expresó su preocupación por la inestabilidad de la institucionalidad y la democracia del país.