Hay gente que no hace el mínimo esfuerzo para ganarse las cosas y lo quiere todo "free". Su canción favorita es "Lamento boliviano".
Dejando el relajo a un lado, las características de estas personas son así. Pareciera como si hubieran tomado en mamadera hasta cumplir la mayoría de edad. Su lactancia duró 18 años. Hoy, muchos graduados de secundaria y algunos de la universidad se desempeñan en sus diferentes profesiones tratando de hacer las cosas como a ellos les parezca.
Algunos laboran en el gobierno y otros en el sector privado, centros laborales donde a diario se escuchan las quejas relacionadas con el equipo que utilizan para trabajar, dinero para movilizarse y hasta los horarios. Hay veces que se les escucha: Tengo mucho trabajo y me piensan dar más...así no se puede".
Después de tanto martillar, logran que se les escuche y al final se les considera ciertos puntos, pero, como siempre, andan al garete como si las cosas fueran fáciles.
El ejemplo más claro es caso de los vendedores. Estas personas tienen por obligación que salir a la calle a buscar clientes, pues éstos (los clientes) no llegarán a la oficinas donde ellos se refugian.
El cuadro más deprimente es ver a un vendedor en la oficina, a pesar que ya recibió su gasto movilización para poder salir a la calle. Otro ejemplo es el caso de los pescadores de truchas. Si no se sale en busca de ellas, jamás llegarán y la venta será nula.
Créanme amigo lector, las cosas no pueden ser fáciles en la vida todo el tiempo y nadie puede tirársela de Pepito o el más vivo porque siempre habrá alguien que está monitorenado si en verdad se cumplen con los procedimientos y los requisitos exigidos.
Si usted asume una postura de esta clase, está haciendo mal porque Panamá espera más de usted, máxime ahora que ha recibido responsabilidades mayores en su trabajo.