Nathaniel Green, alías "Zusuki", se convirtió en un carnicero, pero de personas.
El hombre cortó con un bisturí médico a su ex cónyuge Nilka Owens, en diferentes partes del cuerpo.
La mujer quedó remendada con grandes cicatrices.
La boleta de captura por protección que tiene Nilka contra su agresor, no la protegió para nada, porque el hombre se le acercó a tal punto que le rompió la piel con el filo y los médicos tuvieron que hacerle más de 62 suturas para cerrarle las heridas.
La tasajeó en la espalda, en el pecho, en la pierna, en el rostro y muy cerca del cuello; esta última herida casi le cuesta la vida.
MOVIL
Nilka dijo que la noche del sábado se encontraba en el "Bar Sabed", ubicado en la Calle 9 de la avenida Justo Arosemena, en Colón, con una amiga que celebraba su cumpleaños. De pronto Nathaniel se le acercó y antes de herirla dijo: "Ya tú no quieres nada conmigo, ¿ah?". Y acto seguido, la atacó.
Todos los clientes miraban, pero nadie se metió al ver cómo el sujeto la iba tasajeando. La víctima estuvo desde las 12:00 de la noche del sábado hasta las 8:00 de la mañana del domingo en el Hospital Manuel Amador Guerrero de Colón, sangrando.
La mujer denunció que tiene temor por su vida y la de sus hijos, porque su ex pareja es un homicida. "Pido protección para mi familia".
Magdalena Francis, madre de Nilka, no escondió su desagrado por la actitud del hombre que supuestamente vivió con ella y que no tiene compasión de nadie, ya que "quería matarla, como ha hecho antes".
EL AGRESOR SE DEFIENDE
Nathaniel, alias "Suzuki", argumentó que estaba con su actual pareja en la cantina "Sabed" y Nilka se le acercó para romperle la camisa y al empujarla, ella sacó un bisturí.
"Perdí el equilibrio, y de la misma rabia la corté, pero estoy sereno porque sé que yo estaba para cambiar mi vida, y yo me defendí porque me iban a cortar".
LA POLICIA
El subcomisionado Bartolomé Agüero lamentó que este fin de semana los hechos de violencia relevantes que se presentaron al Cuarto de Urgencias del Hospital Manuel Amador Guerrero, fueron por la violencia doméstica.
Informó que Owens dijo que ya había tenido problemas con su agresor, quien fue su pareja.
En esta ocasión la mujer lo denunció y cuando lo capturó la Policía, algunos vecinos lo querían linchar por las heridas que le causó a la mujer.
El jefe policial se refirió a dos casos violentos. En uno de ellos, un hombre apuñaló a su mujer y esta no quiso denunciarlo, y en otro caso en Sabanitas, una mujer hirió el cráneo a su esposo y éste tampoco interpuso la denuncia, lo que demuestra que los valores familiares se están perdiendo.