Me identifico como una espectadora que ama el deporte, cualquiera que sea la disciplina y más, cuando de nuestro país salen representaciones a dar el todo por defender la camiseta. Sé lo que le cuesta al común de los atletas hacer grandes sacrificios para lograr un cupo que lo lleve a representar a su sector, provincia y, en el mejor de los casos, al país.
Se trata de un sacrificio compartido, donde se integra la familia que también aporta al éxito del deportista. La experiencia vivida con mi hijo desde los seis años de edad cuando incursionaba en el deporte de sus amores, que le dio la oportunidad de cursar estudios en el extranjero y que hoy día le permite ser el coordinador deportivo de un reconocido centro de educación superior establecido en Panamá, es solo una de las tantas gratificaciones que puede recibir nuestra juventud que ve en el deporte el medio para destacarse en su especialidad y que los aleja del ocio.
El saber que las riendas de Pandeportes están en manos de un profesional que sabe de las vivencias de un atleta, por perseverar y dar lo mejor de sí para que su equipo gane un partido, y que luego esa experiencia adquirida le lleva a constituirse en dirigente deportivo, sin dejar a un lado sus estudios, realmente es garantía para llevar adelante el deporte nacional. La distinción que recae en Rubén Cárdenas Pasco, un atleta que llegó a representar a nuestro país en torneos internacionales, es, a mi juicio, una decisión acertada; pues es la mejor representación que pueden tener nuestros deportistas ante la entidad que rige el deporte nacional.
Lo vivido en los últimos días nos llena de indignación, pues no puede ser que nuestro Panamá haya perdido la sede de los Juegos Bolivarianos del 2013, por la actitud de dirigentes que no se ponen de acuerdo y que pareciera que su norte es vivir del deporte y no para el deporte.
Estos dirigentes no comprenden que le limitan las oportunidades a nuestros atletas de competir en su tierra y frente a su gente. También, afectan a todos los panameños, pues lograr que un torneo internacional se realice en el país, permite un ingreso económico que alcanza al chichero, al taxista, a los centros comerciales, en fin, es una cadena que se extiende a diversos sectores de la economía nacional.
Señores dirigentes, con la decisión de la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO) tomada la noche del pasado martes en una votación 5 a 1, ¿qué creen ustedes que han ganado? Tengan la seguridad del repudio de la ciudadanía. Mediten sobre el tema, háganlo por nuestra gente y nuestro Panamá que le ofrece al mundo, excelentes y reconocidos atletas que son nuestro orgullo y nuestra mejor carta de presentación.