El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha dado por terminado el diálogo con los representantes del gobernante de facto, Roberto Micheletti, que, a pesar de ello, insistió con una propuesta hecha semanas atrás, en el sentido de que ambos se aparten y den paso a un nuevo Gobierno. La contrapropuesta presentada ayer por Micheletti fue de nuevo respondida por Zelaya con una negativa al sostener que la salida a la crisis política causada por su derrocamiento no es buscar una tercera persona para que gobierne, sino respetar la soberanía popular.