El debilitado Papa Juan Pablo II, quien tiene una semana muy ocupada por la celebración de su 25o. aniversario al frente de la Iglesia Católica, se mostró inusualmente callado durante una audiencia.
El Pontífice, de 83 años, quien padece la enfermedad de Parkinson y tiene dificultades al hablar, ha estado bajo escrutinio en los últimos tiempos. Hace dos semanas no pudo asistir a una audiencia general por problemas intestinales.
Juan Pablo II tuvo una reunión privada de 15 minutos con el presidente de Uruguay, Jorge Batlle. Durante la sesión de fotos que siguió al encuentro, a la que se permitió la entrada de varios periodistas, el Papa no pronunció una sola palabra. |