Abel Zamorano dijo: Saquemos a Parra del estadio. Que no entre. Porque para la comisión disciplinaria es reincidente, así como la falta de organización en los partidos en el Rommel. Sanciones para el técnico, pero ni una palabra sobre la empresa que golpeó a varios fanáticos.
Parra merece ser escuchado, luego si hay razón, sancionarlo, en eso no me meto, eso problema de ellos. Pero ¿qué sanción?, pues lógico, se ponen partidos. Por ahora hay una provisional que al final termina alimentando el morbo. En tanto, Parra en la capota de un bus sentado en un "cooler". Una valla de ciclón le facilitaba la vista, eso no es culpa del entrenador, si no del coliseo. Allí le metió un gol a todos, pero limpio, sin romper ninguna regla.
Porque Parra no incumplió la orden. Al estadio jamás entró. Pero la Comisión Disciplinaria, por querer ser estricta, termina empeorando la cosa. A sabiendas de que nuestros estadios no son San Siro.
Como anécdota en la semana, Mourinho recordaba cómo tuvo que entrar en el carrito de la ropa sucia a un estadio para dar órdenes. Esto es lo bonito del fútbol. Porque el balompié necesita motivaciones.
El fútbol panameño va en crecimiento. Esto gracias a figuras como Parra.
Ejemplo: Parra y Stempel son dos contrapartes, son distintos. Pero el fútbol necesita de los que son como Parra y de los que son como Stempel. Personajes, gente que siempre ha estado allí. Del vendedor de empanadas. Más veo en el estadio a "Planting Time" que a los señores de traje y corbata.
La Comisión Disciplinaria patinó. Que decidan rápido y normal. A un grupito no les agrada Parra, porque les molesta la verdad. A esta minoría les dejo envuelto el recuerdo de los técnicos "correctos" como Guimaraes en papel de cuadritos, con un lazo en forma de balón, una cinta color púrpura y una tarjeta que dice: depositar en el tinaco.