El Senado de Estados Unidos aprobó anoche por una mayoría de 74 votos contra 25, un plan de rescate financiero de $700 mil millones, donde se apoya más al ciudadano medio y que por tanto, podría ser más fácilmente aceptado por la Cámara Baja, que el lunes lo había rechazado 228 votos contra 205.
El nuevo plan será debatido por la Cámara de Representantes y probablemente votado mañana.
El texto incrementa hasta $250 mil las garantías que se aplican a los depósitos que los particulares y las pequeñas empresas tienen en los bancos, en caso de quiebra.
Entre estas medidas "populares" está también la decisión de terminar con lo que se conoce como el "paracaídas dorado", es decir los sueldos tan enormes como blindados que cobran muchos ejecutivos de empresas de Wall Street.