Con canciones cristianas, familiares del bebé Ángel Gabriel Romayn lo despidieron en el cementerio municipal de Pueblo Nuevo, ayer miércoles.
Mucha consternación fue lo que se vivió, cuando el ataúd donde iba el pequeño Ángel era introducido en la pequeña fosa.
Yadira Baúles, madre de Ángel, quien se recupera de una operación de la vesícula, dijo que Carlos Romayn, asesino confeso del infante, siempre supo que él no era el padre biológico porque ella se le había dicho.
El jueves pasado, Carlos llevó a la criatura al Centro de Salud de Cerro Batea y explicó que el niño se había ahogado tomando la mamadera, pero estaba sin signos vitales.
La autopsia practicada al bebé arrojó que murió de un golpe contundente en la cabeza. Carlos está a órdenes de las autoridades y se le formuló cargos por homicidio. Además de que confesó que mató al infante por venganza.