Pánico fue lo que pasaron los pasajeros del colectivo 3B-455 de la ruta Portobelo-Colón, cuando la llanta trasera se salió.
Eso ocurrió a la altura de la barriada Oasis, en el corregimiento de Cativá, Colón, la tarde del sábado.
El conductor Ricardo Robles y su esposa dijeron que sólo hacia dos semanas que habían sacado el bus del taller donde pagó más de 300 dólares para hacerle reparaciones en el tren trasero, sin embargo, sucedió el accidente.
Robles explicó que le pusieron una boleta por el bus defectuoso, pero en realidad le da mantenimiento al bus. Ahora le tocaría pagar la grúa y el taller donde guardarían el transporte.
Sin embargo, las unidades de la Autoridad del Tránsito y de la Dirección de Operaciones dijeron que las llantas estaban lisas y el bus tenía desperfectos, y procedieron a quitarle la placa de bus.
Robles forcejeó para quitarle la placa a la unidad del Tránsito ya que decía que él vive de ese trabajo y ahora le quitaban la placa y enviaban el bus a un taller autorizado por el Tránsito, lo que le ocasiona muchos gastos.
Cuando ocurren esos accidentes por supuestos desperfectos del bus, el Tránsito inspecciona los colectivos y si están en condiciones le entregan nuevamente la placa.