La vida no le ha sonreído a María de los Ángeles Real, una niña de 11 años que sufre de una deformación en la columna, que podría llevarla a la muerte, si no se le practica una cirugía que supera los 20 mil balboas, pero su familia es de escasos recursos económicos y no tiene ni para comer.
La niña estudia en la escuela de la comunidad El Ciruelito de Penonomé, es muy aplicada y, a pesar de su enfermedad, es quien vela por su bisabuelo y su madre, que están un poco enfermos y su condición no es la mejor para sacar adelante -a su corta edad- a su familia.
Su madre sufre de retardo mental, mientras que el abuelo pasa de los 80 años y es quien lleva el dinero a la casa limpiando monte.
Al ver la triste situación que vive esta familia, la comunidad y la madrina de la menor se han unido para apoyarla, pues quieren que la operen, pero los recursos son limitados porque solo han logrado recaudar menos de 400 balboas y la operación supera los 20 mil balboas, sin incluir los gastos de la niña, cuidados y tratamientos posteriores.
Vanessa Lorenzo es la madrina y sufre al igual que el resto de la comunidad de El Ciruelito lo que padece María, que cada día tiene la columna más deformada. Lorenzo señala que ya conversó con un médico del Hospital de Penonomé, Aquilino Tejeira, y el diagnóstico después de tomarle unas placas es una escoliosis múltiple en la columna.
Se trata de una enfermedad genética, hereditaria, producida por un gen enfermo y es el que produce la malformación en la columna, pues su cavidad torácica se ha salido a la parte derecha de su cuerpo y si no se le hace una operación urgente, podría morir, porque se le pueden tapar los pulmones, afectando el corazón, y podría ser letal.
La madre de María, al igual que su bisabuelo, están enfermos y la vivienda se les está cayendo. Además, son personas que no son capaces de razonar el grado de enfermedad en que se encuentra la niña y por ello no le permiten salir de la casa a recibir atención médica y esto ha dificultado que la madrina y el resto de la comunidad la apoyen más, pues temen sacarla de la casa sin permiso de la madre y que esta los denuncie, por eso hacen el llamado a que se les ayude.
Vanessa dijo que ella espera que el ministro de Desarrollo Social, Guillermo Ferrufino, y el Presidente de la República los apoyen y les den la ayuda que necesitan María y su familia, pues hace 11 años les prometieron una casa del MIVI y solo le llevaron la arena; mientras, necesitan también alimentos, porque en ocasiones nada más cenan, almuerzan o desayunan.
Entre lágrimas y un poco de temor, María solicitó ayuda para que la puedan operar y corregir su malformación en la columna, pues es la única manera que puede salir adelante, para cuidar de su madre enferma y de su bisabuelo, que pasa de 80 años y ya no puede trabajar para mantenerlas.
La vida no ha sido nada fácil para esta familia, sin embargo, la comunidad de El Ciruelito se ha unido, tal y como lo manifiesta el señor Rogelio, quien asegura que ellos se han propuesto ayudar a la menor y a su familia, y por esto han acudido a los medios para que se escuche el llamado y el Gobierno, o los que más tienen, se ocupen de la operación de la niña, quien podría morir.
La casa de esta familia es de zinc y se está cayendo. Viven muy mal y en precarias condiciones, y la comunidad espera que los ayuden, pues hace dos años un tío de María que vivía con ellos murió, aparentemente de hambre, sentado en una vieja silla y ellos no quieren que se repita la historia.
Lourdes Lujano es la directora de la Escuela de El Ciruelito en Penonomé, y asegura que la familia de María necesita ayuda porque son de extrema pobreza.
Ellos como pueden la ayudan, para que no deje la escuela, pero no saben qué será de la pequeña cuando vaya al colegio, o si no es operada, qué pasará con su salud.
Fue hasta hace unos días cuando residentes de El Ciruelito descubrieron la malformación de la menor y emprendieron una lucha, y recaudan fondos para llevarla a las citas médicas.
Ellos han recaudado fondos, hecho bingos y hasta han pedido, donde han podido, para apoyar a María, pero hace falta mucha más ayuda para esta familia que podría tener una desgracia, si no la ayudan pronto, dijo la maestra de la escuela de El Ciruelito, donde acude María.
Mercedes Agrazal, residente del área, manifestó que la familia de María no tiene educación y no tiene idea del mal que sufre la niña, y es por ello que piden que el MIDES intervenga y apoye a la menor y a la familia, para que se pueda salvar y vivir en mejores condiciones de vida, pues para llegar a la escuela camina más de 45 minutos y la bolsa escolar le ocasiona más daños a su columna deformada.
María y su familia necesitan una vivienda digna, alimentos y atención médica.
