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Diputados estatales y otras autoridades municipales así como niños de diversos colegios se mezclaron con los sacerdotes, judíos, árabes que encabezaban esta manifestación.  |
Un Padrenuestro, la plegaria de rabino y un lamento en árabe por la paz en el mundo fueron rezados este martes por más de 1.500 personas unidas de las manos en Saara, el barrio de los comerciantes de Río de Janeiro donde las religiones y razas se mezclan armónicamente desde hace décadas.
Las calles amanecieron adornadas con cientos de globos blancos en los que se escribió la palabra PAZ y con las ventanas adornadas con pancartas que pedían el fin del terrorismo, la justicia global y el fin del hambre.
Después de tres minutos de silencio por todas aquellas víctimas de la violencia en el mundo, principalmente los miles de muertos en los atentados ocurridos en Nueva York y Washington, repartieron pan árabe y judío, en símbolo de comunión. Los comerciantes quisieron dejar de lado su trabajo durante algunos minutos y salieron en silencio a la puerta de sus tiendas. Los más ancianos, nacidos en tierras que hoy sufren el hambre y viven bajo la constante amenaza de la guerra, no consiguieron evitar las lágrimas ante el hormiguero de gente que llenó las estrellas calles de Saara para pedir paz. |