El obispo católico chileno Carlos González Cruchaga, quien se destacó en la defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet, murió a los 87 años, a causa de un cáncer hepático.
Su deceso se produjo el domingo por la noche en Talca, a 260 kilómetros al sur de Santiago, diócesis de la que era obispo emérito y en cuya catedral será sepultado mañana martes, indicó ayer en un comunicado el Obispado de esa ciudad, capital de la región de El Maule.
Presidente en dos ocasiones de la Conferencia Episcopal de Chile y primo del santo jesuita Alberto Hurtado, el obispo González se comprometió en los años de la dictadura (1973-1990) con la política de defensa de los Derechos Humanos.