El viceministro de Seguridad, Rodrigo Cigarruista, negó que la empresa israelí Aerospace Industries hubiera evaluado el helicóptero SAN-100 y recomendado un cambio de piezas meses antes del accidente en el que murieron 11 personas, entre ellas el general de la Policía de Carabineros, José Bernales.
"No es cierto que la empresa presentó un informe técnico", dijo Cigarruista, agregando que "en ningún momento el helicóptero accidentado fue evaluado técnicamente por esta empresa, ni tampoco existían razones para mantenerlo fuera de operación".
La autoridad puntualizó que la empresa israelí presentó junto con otras empresas una propuesta de carácter comercial donde ofrecían servicios y venta de piezas para las naves.
Cigarruista dijo que la modernización del helicóptero estaba programada para mayo de 2009.
Según el periódico La Prensa, un informe técnico elaborado en enero de 2008 por la empresa Israel Aerospace Industries advirtió que gran parte de la flota de helicópteros Bell del Servicio Aéreo Nacional de Panamá -a la que pertenecía el que cayó -"necesitaba reformas estructurales".
El director de la Autoridad de Aeronáutica Civil, Eustacio Fábrega reiteró ayer que la causa del accidente del SAN-100 fue producto de un error humano.
Además las autoridades alegan que el el ascenso de mayor a subcomisionado del piloto aviador, Alexis Camarena, fue anterior a las publicaciones que lo vinculan al helicóptero SAN 100.
Un informe preliminar de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC) concluyó en julio pasado que el accidente fue consecuencia de un error humano generado por una falla en uno de los motores.