En una de mis visitas al Estadio Juan Demóstenes Arosemena me dice el seguridad con mucha autoridad:
_ "Usted qué hace aquí" Le dije en un tono respetable...
_ "Soy periodista y vengo a ver los trabajos del estadio..."
El hombre se me queda mirando como si fuera "mono de feria" y me dice:
_"Usted no puede estar aquí... tengo ordenes del Ing. Mata que ningún periodista puede entrar al estadio".
Me quede pensando un rato y me dije..._ "¿Será que no quieren que vea los trabajos, por los artículos que he publicado y por la presión que ellos mismos se pusieron al decir que tendrían todo listo en 20 días?".
_ "Y quién dice que no podemos entrar al estadio" (le dije al seguridad).
Me dice:
_" Yo... yo te lo digo... no hay evento deportivo, así que no pueden estar aquí".
En ese momento analizaba sus palabras y el acto de no dejarme entrar al estadio. Con mucha humildad me retire del estadio... le dije que era algo sin sentido y que los periodistas y panameños en general que quieran ver como adelantan los trabajos pueden verlos sin problemas. El estadio no es del INDE y mucho menos del Ing. Mata o de un seguridad... tampoco del Bob Arango o del asesor Rolando González... es del pueblo panameño y todos podemos ver lo que allí se hace.
Sin embargo, pude entrar al final... una llamada salvadora de Carlos Arias, jefe de prensa del INDE abrió las compuertas para observar los trabajos que allí se hacen.
Por el trabajo que hacemos con los lectores de éste diario y que tienen derecho a saber como andan las labores en el Juan Demóstenes Arosemena procedí a entrar.
Al final creo que sí hubo una orden de no dejarme entrar o de no dejar entrar a los periodistas, una actitud infantil del INDE y de sus funcionarios.
El Estadio es de todos... ahora faltan 13 días para que se entreguen las obras, tal y como prometió el Ing. Mata.
¡Viva el béisbol! |