Ecuador consideró hoy un "triunfo de la soberanía nacional" el asumir el control total de la base aérea de Manta (oeste), desde donde Estados Unidos desarrolló operaciones antinarcóticos regionales durante una década.
En una breve ceremonia en la base aérea, situada en la provincia costera de Manabí, el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, aseguró que la salida de militares estadounidenses es un "triunfo de la soberanía nacional".
Recordó que el convenio, suscrito en 1999, no fue socializado ni aprobado por el pleno del Parlamento, sino sólo por la Comisión de Asuntos Internacionales y avalado por el canciller, Heinz Moeller. Señaló que ellos "no tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador".