La prolongada sequía que afecta a Guatemala ha provocado la pérdida de alrededor de 34.000 toneladas de alimentos, que han acrecentado la severa crisis alimentaria en las zonas del este y noreste del país.
En el denominado "corredor seco", más de 120.000 familias han perdido hasta el 90 por ciento de sus cosechas agrícolas.