El Juzgado Decimotercero de lo Penal fijó para el 16 de enero del año 2006, la audiencia a los implicados en la quiebra financiera del Grupo ADELAG.
Carlos Carrillo, quien funge como abogado de Carlos De La Guardia, espera que salga absuelto, ya que la Corte Suprema confirmó que su defendido no participó en ningún acto delictivo en contra de la sociedad, de lo contrario estaría siendo juzgado sin fundamento legal y por encima de un fallo del máximo tribunal de justicia.
La Corte dictaminó en fallo emitido el 28 de octubre de 2004, que Carlos De La Guardia no alteró ni administraba los libros o registros de contabilidad, y la información financiera de la empresa registrada en la Comisión Nacional de Valores, que hiciera que los datos fuesen falsos o engañosos, añadió Carrillo.
Aquilino De La Guardia y Epiménides Díaz, presidente y tesorero, respectivamente, y varios directivos y ejecutivos del Grupo ADELAG, están acusados por los presuntos delitos de estafa y falsificación de documentos, que habrían motivado la quiebra de las tiendas "El Triángulo" y otros negocios que formaban parte del mencionado holding empresarial.
De acuerdo a los informes, el Grupo ADELAG fue declarado en quiebra en el año 2001, después que el Banco General la solicitara ante los tribunales, producto de la falta de acuerdo entre los bancos y acreedores del conglomerado, y después de un fallido intento de reestructuración financiera, que produjo deudas no recuperadas por aproximadamente 30 millones de dólares.