El Comité Pro-Integridad de las Áreas Protegidas de Panamá ha denunciado la muerte anual de más de 150 millones de tiburones, rayas y manta rayas, debido a la práctica conocida en este país como "aleteo" (corte de aletas y devolución al mar, donde el animal morirá agonizando) en aguas de Centro y Suramérica. Otros tantos peces espada, delfines, tortugas y ballenas mueren atrapados en redes o "murallas de la muerte".
En un artículo recogido en la web "Ecoportal" el experto y miembro de esta organización Jorge G. Conte explica que estas "murallas marinas" están compuestas por redes y líneas largas, utilizadas por los barcos pesqueros que recorren sin ningún control los océanos de mundo.
Según ésta y otras organizaciones del mundo, esta matanza es el resultado de la pesca "indiscriminada, ilegal y cruel llevada a cabo por las embarcaciones para surtir los mercados locales y en mayor medida asiáticos, de aletas secas de tiburón, que representan tan sólo el 5% del peso del animal".